Pues el día que solicité una cita con Alessa y Rita, fue un día que no olvidaré nunca, creo que más placer que sentí aquel día, no se puede sentir.
Fue una locura total al principio empezó con un masaje a cuatro manos con nuestros cuerpos a tope de aceite, me tumbé y me hicieron de todo, estaba loquito de placer, en un momento dado estando tumbado empezaron a hacerme un masaje b.n. y un masaje francés a la vez, estaba en una nube total, Alessa me hacía un b.n. que me tenía extasiado y Rita un masaje francés increíble, hasta que exploté, no paraban, no paraban, puff como lo explico? fue una sensación maravillosa, una locura total, el problema es que el listón está tan alto que sé que más no se puede sentir.
Pero esa sensación, sus mimos y atenciones después, hace que piense que soy afortunado.