Hola amigos,
La semana pasada anduve por la casa y (antes de entrar) decidí pasar con Mónica, una de las tres masajistas que parece que hoy tienen en plantilla.
Masajista y cocinera paraguaya, de unos 165cm, piel tostadita, rostro del montón para mi gusto (mejor que yo, que soy muy feo), pechos grandes pero acorde con su sobrepeso, que lo tiene. Los que busquen besos que se olvide, picos y olé... Practicamos masaje francés poco rato y después pasamos a rellenar bollitos de crema, no mucho rato por mi culpa. Tras descansar y tras una chaleta agradable (se aprecia una chica sencilla y maja) volvimos a sacar del horno nuevos bollos para rellenar muy naturales. Ahí ya tardamos algo más de rato y disfruté hasta rellenarlos justo hasta el borde. No da mucho margen de movilidad en la cocina, no demostraba mucha agilidad. Tampoco conozco si habla la lengua helena.
Servicio correcto para vaciar el bote de la masa madre si nos empieza a desbordar. Dejé 50 chapitas de refresco que llevaba de casa.