Aunque he estado poco activo últimamente y he visitado sobre todo algunos sitios de masajes chinos con más pena que gloria, buscando tranquilidad y relax, os comparto uno que ha sido especialmente agradable.
Vi un anuncio de un sitio nuevo en una zona que frecuento:
La calle Clavelinas es una pequeña calle sin salida ni tráfico, cerca del Metro Ventilla. Zona de difícil aparcamiento. La calle está en cuesta y termina en unas escaleras. Hay poco paso de peatones y nada de coches.
El anuncio era de masajes y las fotos no parecían las del típico orco oriental, tan frecuente. La dirección exacta la dan al estar allí. Lugar discreto. Una sola puerta por planta y es un primero. Más discreción aún.
Por teléfono te comentan los típicos precios. 20 masaje media hora. 30 una hora. Y ya te dicen 10 más de propina por final feliz. Queda claro y es mejor que otros sitios donde sólo insinúan y luego piden propina tras propina.
El caso es que me recibe Sofía. Monilla, bajita, cara agradable y simpática. Un pelín de tripita flácida, pechos pequeños y culo suficiente. Bastante mona.
La habitación superfría. Es lo peor del sitio. Ponen un calefactor insuficiente.
Empieza el masaje suave. En un momento dado le tocó el muslo y ya me dice que si quiero final feliz. Acepto. Y me dice que se va a desnudar y darme un masaje cuerpo a cuerpo. Dicho y hecho. Termina el masaje, se desnuda y se sube a la camilla. Empieza a rozarse y masajear con sus pechos mi espalda y culo. La acaricio, responde bien y me deja meterle los deditos. Ya animados, le pregunto si me lo deja comer y dice que sí. Directamente pasa a un 69 muy agradable.
Termino así. Me limpia y aún le queda tiempo para un poco más de masaje. Charlamos un poco de su vida. Un poco en español y un poco en inglés que maneja mejor. Creo haber entendido que estuvo antes en un local de uñas en Atocha.
Es maja, agradable y agradecida. Todo por 50 euros más una propina no solicitada de 10. En mi opinión, vale la pena y repetiré cuando haya menos frío.
Vi un anuncio de un sitio nuevo en una zona que frecuento:
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687105405.La calle Clavelinas es una pequeña calle sin salida ni tráfico, cerca del Metro Ventilla. Zona de difícil aparcamiento. La calle está en cuesta y termina en unas escaleras. Hay poco paso de peatones y nada de coches.
El anuncio era de masajes y las fotos no parecían las del típico orco oriental, tan frecuente. La dirección exacta la dan al estar allí. Lugar discreto. Una sola puerta por planta y es un primero. Más discreción aún.
Por teléfono te comentan los típicos precios. 20 masaje media hora. 30 una hora. Y ya te dicen 10 más de propina por final feliz. Queda claro y es mejor que otros sitios donde sólo insinúan y luego piden propina tras propina.
El caso es que me recibe Sofía. Monilla, bajita, cara agradable y simpática. Un pelín de tripita flácida, pechos pequeños y culo suficiente. Bastante mona.
La habitación superfría. Es lo peor del sitio. Ponen un calefactor insuficiente.
Empieza el masaje suave. En un momento dado le tocó el muslo y ya me dice que si quiero final feliz. Acepto. Y me dice que se va a desnudar y darme un masaje cuerpo a cuerpo. Dicho y hecho. Termina el masaje, se desnuda y se sube a la camilla. Empieza a rozarse y masajear con sus pechos mi espalda y culo. La acaricio, responde bien y me deja meterle los deditos. Ya animados, le pregunto si me lo deja comer y dice que sí. Directamente pasa a un 69 muy agradable.
Termino así. Me limpia y aún le queda tiempo para un poco más de masaje. Charlamos un poco de su vida. Un poco en español y un poco en inglés que maneja mejor. Creo haber entendido que estuvo antes en un local de uñas en Atocha.
Es maja, agradable y agradecida. Todo por 50 euros más una propina no solicitada de 10. En mi opinión, vale la pena y repetiré cuando haya menos frío.