A raíz de una interesante discusión surgida en el hilo principal de
@Danielita tenía pendiente con ella una cita, y como buen caballero que cumple con lo que promete, una vez resueltos los temas que consumían todo mi tiempo libre, llegó el momento de conocer personalmente a esta hermosa señorita con la esperanza de encontrar en sus manos el alivio de los sinsabores padecidos en las últimas semanas. Le solicité un hueco en su agenda por WhatsApp y no hubo problema alguno para cuadrar el encuentro (quedando desde el inicio muy claras las condiciones del encuentro).
De ella poco puedo decir que no se haya dicho ya (o que no se pueda apreciar en sus fotos): una mujer delgada, elegante y sensual, con un cuerpo precioso y muy guapa (a mí personalmente me encanta el pelo corto). Y sobre el resto de generalidades también se han comentado anteriormente de forma reiterada y precisa: una ubicación cómoda para aparcar y bastante discreta, unas instalaciones muy cuidadas y relajantes (mención aparte al buen gusto por la magnífica ambientación musical) además de una limpieza impecable.
Y siendo nuestro primer encuentro, el comienzo fue también muy similar a lo que han comentado otros compañeros. Me recibió con gran calidez ataviada con un bonito vestido negro, me acompañó a la habitación y me dejó preparada la ducha indicándome que la esperara tumbado boca abajo en el futón. Reapareció cubierta con una toalla, apagó la luz y tras desprenderse de la toalla, comenzó el tratamiento.
Desde el primer momento se nota que le gusta llevar las riendas, sin brusquedades y buscando que te encuentres cómodo, pero dejando claro quién está al mando.
Comenzó por las piernas para ir ascendiendo poco a poco, alternando de manera magistral un buen masaje muscular con el sensual contacto cuerpo a cuerpo y algún toque más picante, sin contar que, aunque no nos conocíamos de antes, la muy pícara me tenía "controlado" (en el buen sentido) por mi prosa en el foro y me había preparado alguna preguntilla comprometida para romper el hielo.
No pude resistirme a la tentación de observar sus movimientos en el espejo, lo que me resultó una experiencia idiotizante, digo hipnotizante,
como ver un gran felino deslizarse sinuosamente por sus dominios.
Sabe manejar los tiempos y va subiendo progresivamente la intensidad de la parte más erótica consiguiendo calentar el ambiente (y otras cosas
) pero manteniendo siempre el control de la situación y sin dejar de lado tampoco la parte de relax muscular.
Tengo que reconocer que disfruté mucho de esta primera parte del masaje, que consiguió destensar mis cansados músculos y relajar todo mi cuerpo (bueno, alguna parte se me puso un poco más tensa
), pero no fue nada comparado con lo que vino después.
Llegado el momento de cambiar la posición de decúbito prono a supino, la sensualidad del masaje aumentó de forma exponencial, y aunque no entraré en detalles, he de confesar que me sorprendió gratamente la gran intensidad (dentro los los límites convenidos) de los compases finales.
Una vez finalizado el tratamiento, pudimos dedicar los últimos minutos de la sesión a charlar un poco para conocernos mejor. Ducha para librarse del aceite y listo (y renovado) para la vuelta a la rutina cotidiana.
¿Mi conclusión? Me ha parecido una mujer inteligente, divertida pero sobre todo muy interesante (además de que es una auténtica belleza). Creo que ha sido una de mis mejores experiencias en cuanto a masaje "con algo más" y no tengo ninguna duda de que repetiré (la muy cachonda me dijo "la primera vez es la más fea", por lo que si la próxima va a ser mejor no me quiero ni imaginar lo que me puede llegar a hacer).
Y aunque a algunos les pueda echar para atrás el tema de sus "límites" o su actitud claramente dominante, les diría que probasen a dejarse llevar porque la experiencia merece la pena y seguramente quedarán muy sorprendidos.