Nombre: Sofía Belline
Nacionalidad: Brasileña.
Forma de Contacto: WhatsApp.
Fecha aproximada: Recientemente.
Lugar: C/ Julián Besteiro. Zona Cuzco.
Precio: 110 €/hora. Con dos terminaciones.
Edad: Unos 30 años.
Fotos falsas o retocadas: Fotos reales pero antiguas. Debe haberse hecho retoques estéticos y es algo diferente a las fotos con las que se anuncia, sobre todo la cara. Las fotos de cuerpo están deformadas para parecer más estilizada de lo que es.
Físicamente: Potente. Medirá 1,70 m o tal vez algo más.
Descripción de Cara: Guapa pero con retoques estéticos que viendo la fotos antiguas no le hacían falta.
Descripción de Cuerpo: Mujer con curvas pero muy en forma. Tetas operadas, firmes y bien puestas. Tiene un cuerpo duro: culo, vientre, piernas, brazos, todo duro al tacto. Depilado perfecto.
Descripción de Carácter: Agradable y educada.
Vestimenta: Tanga y sujetador a juego con una bata transparente por encima. Tacones.
Fumadora: No lo noté.
Actitud: Profesional y agradable. Te maneja durante la sesión pero también te deja que tú la manejes.
Conversación: Conversación buena. Aunque es brasileña no hay problema con el idioma.
Contacto
Teléfono: 666697455.
Lugar de Encuentro
Instalaciones: Edificio con portero físico en la puerta. Tiene infinidad de viviendas, por lo que un saludo al portero y pasé de largo hacia los ascensores sin más. El apartamento es pequeño y algo antiguo. Al baño no le vendría mal una reforma, pero la higiene es aceptable. La habitación es pequeña pero con cama de matrimonio y suficiente para el encuentro. Poca luz (persiana bajada casi al completo).
Servicio
Duración real del servicio: Contraté una hora. Unos minutos antes de la hora me recordó que se nos acababa el tiempo, pero lo dijo de manera educada, sin querer meterme prisa.
Ósculos: Sí, aunque podrían haber sido más apasionados.
Masaje francés: Natural. Bastante profundo aunque sin llegar a g. p.
Masaje griego: No pregunté y tampoco lo pedí. En la información que me pasó no me dijo que lo ofreciera (no lo mencionó ni con suplemento).
Deja acabar: Sí, pero no traga.
Masaje completo: Bueno, en todas las posturas que probé.
Lo mejor: Aunque es algo diferente a las fotos del anuncio, sigue siendo una tía guapa y cuerpazo. Una buena experiencia estar con una mujer así.
Lo peor: Decepciona un poco ver que la cara es algo distinta a las fotos del anuncio. El cuerpo no defrauda, pero esperaba otra cosa. Al apartamento no le vendría mal una pequeña reforma, sobre todo al baño. Algo más de luz en la habitación permitiría disfrutar algo más de la sesión, sobre todo para ver el cuerpazo que tiene.
¿Repetir? No creo.
¿Recomendable? Si te ha llamado la atención y no te importa que la cara sea sea un poco distinta al anuncio (aun siendo guapa), sí recomendaría probar con ella.
Valoración global de la experiencia: Buena (7/10).
Relato:
El edificio tiene portero físico, pero en mi caso no supuso ningún problema. Di las buenas tardes y seguí hacia los ascensores y no interaccioné más con el portero.
Cuando llegó a su puerta, llamo y escucho unos tacones. Me abre la puerta una mujer imponente en lencería y tacones, y con una bata transparente.
Iba un poco nervioso, y al saludarla le doy dos besos en la mejilla como si hubiera ido allí a tomar un café en lugar de ir a darme un masaje espectacular. Al instante pienso que cómo es que no un ósculo tremendo, pero como ella tampoco hizo amago lo dejé pasar.
Lo primero que me llama la atención es su cuerpazo. Buen pecho. Un culo y unas piernas bien firmes. Un vientre en el que se intuyen los abdominales trabajados en el gimnasio.
La cara sin embargo no era lo que me esperaba. No cabe duda de que es la mujer de las fotos del anuncio, pero en esas fotos es un bellezón, y sin embargo, parece que se ha hecho algún retoque estético que no le hacía falta y es ligeramente distinta. En ningún caso quiero decir que es una mujer fea, al contrario. Es más que guapa. Pero no es la cara del anuncio lo que te encuentras en directo.
Me ofrece una bebida y me dice que acostumbra a que le paguen por adelantado. Por mi no hay problema. Mientras aparece por allí su perrita. No da ni pizca de guerra mientras estoy allí. De hecho, solo la vi en aquel momento, y luego desapareció.
Le pido pasar a la ducha y me ofrece una toalla limpia. Al salir me está esperando en el dormitorio. Oscuro. Ella se ha deshecho de la bata. Yo sólo llevo la toalla. Nos besamos. Primero poco a poco y luego subiendo un poco más de intensidad. Rápidamente me quita la toalla y empieza con el masaje francés. Yo de pie y ella arrodillada frente a mí. Le dejo hacer mientras me termina de preparar. En esas le digo que se levante. Mientras la tengo de espalda frente a mi disfruto, pero no sé por qué me pide que aún no. Entonces pasamos a la cama. Me tumbo y vuelve al masaje francés. Aunque la habitación está oscura, me distraigo viendo su cuerpo inclinado sobre mi. Tremendas vistas de su culo con el tanga asomando. En ese momento no me arrepiento de que se lo haya dejado puesto. También me impresionan sus brazos, su hombros y su espalda. Es una tía robusta, muy dura. Cuando ya estoy cerca de terminar le pido que pare para pasar a otra acción, es una delicia.
Ella se mueve y parece que lo disfruta. No estoy seguro, pero al final me dice que he conseguido mucho. Entonces vuelve a hacerme un masaje francés. Estoy de rodillas en la cama con el cuerpo echado para atrás mientras ella se esmera. Hace amagos de g. p., pero sí que bastante dentro. Y en esa postura ya no aguanto más. En cuanto hago el amago de terminar ella se retira. La primera descarga fue en boca, pero no esperó a que terminara al completo. La verdad que fue un masaje francés más que aceptable, pero más tarde, al pensarlo, podría haber sido de sobresaliente si hubiera aguantado que terminara. No pido que fuese hasta el final final ni que juegue con ello, pero sí al menos que pueda terminar en un hasta el final.
Nos limpiamos con unas toallitas y ella además se va un momento al baño.
Cuando vuelve me ofrece un masaje sensitivo que acepto. Estoy algo cansado del día que llevo y le dejo que se pase un buen rato masajeándome. El masaje es más relajante que otra cosa. Después de un buen rato pasamos al segundo asalto. Me hace un masaje francés y rápidamente pone guantes. Empieza ella subida encima de mi. La verdad es que es un espectáculo ver a esa mujer subida encima mío. Las tetas operadas le quedan bien. No son gigantes. Tienen el tamaño justo. Y la firmeza justa. Y ella se mueve bien. Pero además de verla encima mío quiero ver ese culo. Y masaje en esa postura. De nuevo me alucina el culo que tiene, esa espalda y esos brazos trabajados. Así la tengo un rato, agarrando ese culo mientras me hace el masaje completo hasta donde puedo. Hasta que mi cuerpo dice basta. Entonces me tumbo y ella muy amable me pregunta que si creo que podré acabar. Le digo que hay que intentarlo. Así que quita el guante y comienza con un masaje francés bastante salvaje para intentar que termine de nuevo. Pero yo ya no doy más y le digo que puede parar. Una lástima porque habría sido un estupendo fin de fiesta un segundo masaje.
Nos tumbamos un rato juntos, lado a lado, para que me recupere y tenemos un poco de charleta. Agradable pero más por pasar el tiempo que por interés. Cuando al rato me comenta que queda poco para que llegue la hora. Le pido un par de minutos más de reposo y me voy a la ducha. Luego, una vez que miro el reloj al salir de su casa me doy cuenta de que desde que entré hasta que salí habrían pasado unos 50 minutos. No tengo queja por el tiempo, porque aunque hubiera querido no me hubiera servido estar allí más, pero lo digo a nivel informativo.
Cuando salgo de la ducha vuelve a estar vestida con el conjunto con el que me recibió. Me vuelve a ofrecer algo de beber mientras me visto. Educada y agradable.
No sé si fue porque nos faltó algo de feeling, pero me despido sin un beso, aunque con una sonrisa por ambas partes.
Como resumen, el masaje con Sofía es bueno, pero me quedé con la sensación de que podía haber sido algo todavía mejor.
Lo más destacable es su cuerpo. Muy maciza. Es profesional. Todo bien, aunque le faltó un punto para ser excelente. Y más por ese precio, que creo que es bueno en relación calidad/precio. Por otro lado, como ya se habrá notado, es la pequeña decepción por la diferencia entre la cara que se ve en las fotos del anuncio y la realidad, sobre todo porque no creo que le hiciera falta esos retoques que le dan un toque ligeramente artificial.
En mi caso no creo que repita, pero me parece que si os ha llamado la atención la chica del anuncio, es recomendable que la conozcáis porque la experiencia es más que agradable.